(serie de sucesos marcados en una línea de tiempo)
Ubicamos elementos históricos que tengan relación con cada planta
sean traídas del viejo mundo o nativas del nuevo mundo,
buscando registros del conocimiento indígena precolombino,
pasando luego por los eventos de la conquista y la colonia,
para continuar con la nación colombiana hasta la actualidad.
(serie de sucesos marcados en una línea de tiempo)
Ubicamos elementos históricos que tengan relación con cada planta
sean traídas del viejo mundo o nativas del nuevo mundo,
buscando registros del conocimiento indígena precolombino,
pasando luego por los eventos de la conquista y la colonia,
para continuar con la nación colombiana hasta la actualidad.
(serie de sucesos marcados en una línea de tiempo)
Ubicamos elementos históricos que tengan relación con cada planta, sean traídas del viejo mundo o nativas del nuevo mundo, buscando registros del conocimiento indígena precolombino, pasando luego por los eventos de la conquista y la colonia, para continuar con la nación colombiana hasta la actualidad.
Annona Cherimola Mill.
Annona cherimola: Golden Russet
Charles Steadman, Acuarela, 1919
U.S. Department of Agriculture Pomological Watercolor Collection. Rare and Special Collections, National Agricultural Library, California, EEUU.
[I]Beltsville, MD 20705. https://naldc.nal.usda.gov/usda_pomological_watercolor?utf8=%E2%9C%93&search_field=all_fields&q=Annona+cherimola
La chirimoya es una fruta de pulpa blanca y dulce, su cáscara varía entre un verde claro a un verde oscuro, sus semillas son negras y alargadas y a pesar de ser consumida en varios lugares del mundo y ser alabada por su dulces sabor y textura agradable, es un frutal poco consumido incluso en los países donde es una fruta nativa. En este artículo vamos a buscar sus aspectos históricos, vamos a ver la historia detrás de la chirimoya.
Comencemos por su nombre su nombre científico, aquel nombre inequívoco con el cual conocemos a esta planta, y no a otra. La chirimoya se conoce como Annona cherimola Miller, siendo familiar de plantas como la guanábana y el anón, mientras que Miller hace referencia a Philip Miller, el botánico inglés que la describió formalmente para la ciencia.
La planta de chirimoya y plantas de la misma familia son conocidas en centroamérica como anonas y Linneo usó esta palabra para nombrar el género Annona pero aclaró que hacía referencia al latín de annona que significa la cosecha de un año[IV]Hormaza, J., Carmona, E., Gonzales, I., Larranaga, N., Lora, J., Talavera, A. & C. López. 2020. 3.1 Annona spp. Atemoya, Cherimoya, Soursoup, and Suggar Apple. 65-78. En: Litz, R., Pliego-Alfaro, F. & J. Hormaza. Biotechnology of fruit and nut crops. 2nd ed..
Conocida comúnmente como Chirimoya, también se le conoce como Custard apple o Cherimola en inglés dado que su pulpa se parece al postre custard que se consume con cuchara, en francés se conoce como chérimole y corossol du Pérou, en alemán se conoce como cherimolia o Peruanischer flaschenbaum y en portugués como chirimólia[V]http://www.chirimoyas.es/info_chirimoya/nombres_chirimoya.php. Se observa que entre los diferentes idiomas se conserva una cierta homogeneidad en el nombre.
Inicialmente se creía que la palabra chirimoya venía de la lengua indígena Quechua donde chiri significaba frías y muya semillas, haciendo referencia a la altura donde crece la planta, sin embargo, no hay referencias en los estudios publicados de la lengua Quechua hechos por Fray Domingo Tomas Navarrete y Diego Gonzales Holguin (1610)[VI]Patiño. V. Historia y dispersión de los frutales nativos del Neotrópico. CIAT. 656 pp.. Esta creencia, la naturalidad con que crece y produce fruta en el norte de Perú y en Ecuador y la presencia de cerámicas precolombinas hicieron suponer que la chirimoya era originaria del las zonas mencionadas, sin embargo, el estudio realizado por Larranaga y sus colaboradores publicado en el año 2017 cuenta otra historia:
Se hicieron colectas de Chirimoya en países de sudamericanos donde crece la chirimoya para su análisis genético, el cual mostró que en el área de Mesoamérica hay una mayor diversidad genética, más precisamente en Honduras y Guatemala donde se sugiere que es originaria la chirimoya en lugar de Ecuador y Perú[VII]Larranaga, N., Albertazzi, F., Fontecha, G., Palmieri, M., Rainer, H., van Zonnveld, M. & J. Hormaza. 2017. A mesoamerican origin of cherimola (Annona cherimola Mill.): implications for the conservation of plant genetic resources. Molecular ecology 26: 4116-4130..
Una investigación posterior (2020) comenta de las posibles rutas de intercambio de semillas entre Mesoamérica y Sudamérica donde la genéticas de la planta de chirimoya permitió comparar las diferentes poblaciones, se observó que Mesoamérica se conserva una mayor cantidad de genes diferenciados de ocurrencia natural mientras que Suramérica hay menos, con un detalle revelador y es que dentro de Sudamérica la mayor riqueza de genes ocurre en el Norte del Perú y esta riqueza desciende a medida que las poblaciones van hacia el norte (Ecuador-Colombia) o hacia el sur (Chile-Bolivia). Se sugiere que la ruta por donde pudo ingresar la chirimoya a Sudamérica antes de la llegada de los españoles fue procedente de México y llegando al norte de Perú, de donde se dispersó hacía el norte (Ecuador y Colombia) y el sur (Bolivia)[VIII]Lanarranga, N., van Zonnevled, M. & J. Hormaza. 2020. Holocene land and sea trade routes explain complex patterns of pre-Columbian crop dispersión. New Phytologist.
https://doi.org/10.1111/nph.16936, generando así la hipótesis de un intercambio marítimo entre México y el norte de Perú, hipótesis respaldada por evidencias arqueológicas de vasijas, metalurgia, nombres y naves costeras. Finalmente el estudio propone que la chirimoya llegó a Sudamérica alrededor de 4700 años atrás según estimaciones de la mutación del ADN y evidencia arqueológica.
Con estas hipótesis, se sugiere que luego de su llegada a Sudamérica, la chirimoya fue domesticada en el norte del Perú y en Ecuador, desde donde se dispersó hacia el norte y el sur, explicando así su mayor uso cultural en Sudamérica que en Mesoamérica, donde llama la atención la ausencia de vasijas o esculturas en las culturas precolombinas que habitaron la región.
Piezas Incaicas en Cerámica
MNAAHP
Luego, con el encuentro de los dos mundos en 1492 los sucesos de conquista y colonización, comienzan a aparecer otras evidencias que se conservan hasta nuestros días y son piezas que nos permiten observar los procesos que ocurrieron en el pasado. Una de estas piezas son las expediciones realizadas por el imperio español a sus posesiones de ultramar, donde una de las más interesantes fue la Expedición de Francisco Hernández de Toledo quien estuvo en el hoy territorio de México y América Central entre los años 1572 y 1577 recogiendo y clasificando especímenes botánicos.
Su obra vino a ver la luz en 1651 donde hace mención de una annona que en náhuatl es llamada Quauhtzapotl o Texalzapotl, describe las hojas del árbol, las flores y el fruto el cual compara con un manjar blanco por su textura, color y sabor. También menciona el uso de sus semillas como purgante y contra la flema [IX]Fernández, F. y F. Jimenes. 1888. Plantas y minerales de Nueva España usados en la medicina. México 1613. Morelia. 301 pp. https://archive.org/details/b24849960 [X]Fernández, F. 1651. Rerum medicarum Novae Hispaniae thesaurus seu Plantarum animalium mineralium mexicanorum historia. Romae typographeioi Vitalis Mascardi. https://archive.org/details/rerummedicarumno00hern. Sin embargo, esta descripción puede entenderse para otras plantas de la familia de las annonaceas dado que los recorridos realizados por el español abarcan las regiones cálidas de Haití y Cuernavaca (México) donde no crece la chirimoya.
Lámina de la Real Expedición Botánica a Nueva España. Torner Collection of Sessé and Mociño Biological Illustrations.
Cortesía del Hunt Institute for Botanical Documentation, Carnegie Mellon University, Pittsburgh, Pa.
Nótese el nombre Quauhtzapotl en Náhuatl.
En el territorio que actualmente es Colombia, se tienen registro de uso de la chirimoya por parte de los muiscas así como parte de los colonos europeos, se sugiere que una pintura en un techo en la casa del escribano Juan de Vargas en la ciudad de Tunja (hecha entre 1590 y 1620), muestra frutas consumidas o usadas a inicios del siglo XVI apreciándose plantas de mora, piñas y lo que parece ser una chirimoya partida por la mitad y mostrando sus semillas y su pulpa blanca[XI]Borbón, J. 2021. Historia e implementación de la Chirimoya (Annona cherimola Mill.) en el territorio de Colombia. VIII congreso Colombiano de Horticultura. SCCH. https://soccolhort.com/wp-content/uploads/2021/12/Avances-de-la-horticultura-y-la-mejora-en-la-calidad-de-vida.pdf, sin embargo, estas pinturas son productos de restauraciones y en este caso podría ser una interpretación errónea.
Continuando con los registros, en el año 1653 se encuentra un registro escrito por el sacerdote Bernabé Cobo donde describe varias frutas annonaceas como la guanábana, el mamón y las anonas, distinguiendo a la chirimoya y describiendo que su árbol siempre tiene hojas, también describe que el tamaño de las frutas varía desde pequeña a tan grandes como la “cabeza de un muchacho” y que la diferencia del anón la cantidad de pepas y su facilidad de separar frente a la pulpa, termina su descripción alabando el sabor de la fruta. El sacerdote relata una historia interesante sobre la fruta en la cual se menciona que en el año 1629 en la ciudad de Guatemala él probó por primera vez esta fruta y envió semillas al reino de Perú, donde tiempo después viajó y vió varias plantas cargando fruto, atribuyéndose el haber enviado estas plantas a Sudamérica[XII]Cobo, B. 1653. Historia del Nuevo Mundo. Vol 1. 488pp. https://archive.org/details/historia-del-nuevo-mundo-vol-1/page/433/mode/2up.
Con la aparición de los estudios botánicos y su forma de clasificación propuesta por Carlos Lineo en 1735, y ampliada en 1753 con la obra Species Plantarum, se sentó el punto de partida de la nomenclatura botánica que se usa actualmente de un nombre científico compuesto por género y especie que permanece hasta nuestros días. Este nuevo método de clasificación acompañaría a los botánicos empleados las expediciones científicas realizadas por los imperios europeos, como ocurrió en la Misión Geodésica al Ecuador (1735-1744) cuyo objetivo era comprobar la forma de la tierra y que en su equipo tenía a un médico quien también se encargaba de los estudios de historia natural, el francés Joseph de Jussieu. A pesar de sus colectas botánicas en el territorio de la Nueva Granada y el Virreinato del Perú, gran parte se perdió. Sin embargo, el diario de viaje de Charles Marie de La Condamine hace una mención del día 15 de Noviembre de 1735 cuando la Misión llega a Cartagena de Indias y recorre sus calles donde menciona que los miembros de la Misión:
“…comieron papaya, guayaba, chirimoya, se atracaron con zapote…”[XIII]von Haggen. V. 2008. Grandes naturalistas en América: Sudamérica los llamaba. trad: Teodoro Ortíz. Taurus. 373 pp
Sin embargo, solo se tiene este nombre común de chirimoya en Cartagena de Indias, pudiendo ser fácilmente confundida con otro fruto de la familia annonaceae o un error de traducción.
Esta expedición fue acompañada desde Cartagena de Indias por dos españoles, Jorge Juan y Antonio de Ulloa, quienes van anotando las plantas y animales que hacen parte de las dinámicas comerciales y culturales de los territorios recorridos. Cuando la expedición va hacia la ciudad de Quito desde Guayaquil, conocen la fruta de la chirimoya de la que comentan que:
“… es, según el común sentir, la fruta más gustosa, y delicada, no solamente de las que se conocen en la Indias, pero aún de todas aquellas, de que se tiene noticia en Europa”[XIV]Puig-Samper. M. 1992. Historia natural en la expedición geodésica al Perú: Las aportaciones de Jorge Juan y Antonio de Ulloa. Dept. de Hist. De la Ciencia. CSIC. Madrid.
Al mismo tiempo, y al otro lado del Océano Atlántico, se llevaron semillas de chirimoya las cuales crecen y dan fruto en áreas libres de heladas, se estima que la planta ingresó a la península ibérica entre el siglo XVI y XVII, encontrándose un primer registro en el año de 1757. En Italia la primera plantación ocurrió en la Calabria (punta sur occidental de la bota itálica) en 1797 de donde fue introducida a Libia, Eritrea y Somalia[XV]Morton, J. 1987. Fruits of warm climates. Creative Resource System. Miami. 2997 pp.. Mientras tanto, más al norte se estaban describiendo especímenes botánicos que permitan su clasificación, siendo el botánico inglés Philip Miller quien describió las características de la especie para el mundo en 1768[XVI]https://hortipedia.com/Annona_cherimola y a partir de acá se le adiciona la abreviatura Mill. al nombre científico de la chirimoya, quedando Annona cherimola Mill.
Mientras tanto, volviendo a América siguen apareciendo registros, como el que realiza el misionero Fray Juan de Santa Gertrudis quien estuvo en misiones evangelizadoras entre 1758 y 1767 en el suroriente de la Nueva Granada, en sus escritos menciona que cerca del municipio de San José de Fragua (actual Caquetá) recibió como regalo de los indígenas, frutas de chirimoya y anón y describe sus árboles, llama la atención lo que dice del árbol de chirimoya:
“… es muy coposo y no fecunda en tierra fría. Da una flor de cuatro hojas por afuera de color de tabaco y adentro amarilla. Es al doble mayor que la del naranjo y al doble de grueso, y despide más suave fragancia que la del naranjo, algo parecido al de la azucena…”
Continúa describiendo la fruta en la que menciona unos arcos y verrugas en la cáscara, y termina con lo siguiente:
“…dentro tiene más de 30 pepitas del tamaño de un piñon de color negro, la carne de la chirimoya es mas blanca que el algodón, blanda como la batata cocida y más dulce que la pera, porque aquello es comer confitura y su dulzor nunca empalaga…”[XVII] Santa Gertrudis, J. 1994. Maravillas de la naturaleza. Tomo II. ColCultura. 397 pp.
Es una descripción interesante dado que al mencionar que el árbol no fecunda en tierra fría se podría pensar que se habla de otra fruta annonacea que podría ser el anón, pero luego describe a la planta de anón, de la cual señala que el árbol es mas grande, pero que sus hojas, flores, frutos y semillas son similares y que el fruto se pone amarillo al madurar mientras que la chirimoya no, y que su sabor es más fino. También deja un precedente con un número de semillas por fruto el cual cobra importancia más adelante.
El boyacense Basilio Vicente de Oviedo menciona que en el Socorro (Santander) se dan las chirimoyas que son bastante apreciadas por las personas, y que la fruta comienza a producirse después de 5 años de sembrado el árbol[XVIII]Oviedo. B. 1930. Cualidades y riquezas del Nuevo Reino de Granada. Manuscrito del siglo XVIII. Impresa Nacional. 338 pp. http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/cualidades-y-riquezas-del-nuevo-reino-de-granada-manuscrito-del-siglo-xviii/html/.
Otro espacio donde se comienza a ver el registro de la fruta, es en el arte, como en el caso de un retablo hecho en Quito y que se conserva en el Museo Nacional de Colombia, donde se observa detalladamente una chirimoya pintada, con su piel casi lisa y abierta en su zona ecuatorial, dejando ver su pulpa blanca y sus semillas:
Finalizando el siglo XVIII, más precisamente en 1790, la chirimoya fue introducida en Hawai y en 1785 llegó a Jamaica donde se naturalizó en las montañas de entre 1.066 y 1.524 msnm. continuando su viaje alrededor del mundo[XIX]Morton, J. 1987. Fruits of warm climates. Creative Resource System. Miami. 2997 pp..
Mientras tanto, en el Virreinato de la Nueva España (México) comenzaban a aparecer una serie de cuadros que buscaban caracterizar un sistema de organización social basado en el mestizaje, dentro de algunos de estos cuadros se pintan frutas y verduras consumidas localmente, cuyo propósito es ilustrar un orden dentro del virreinato, identificando las castas y enlistando las frutas del cuadro como una guía para identificarlas en la pintura.
Serie de 16 escenas de mestizaje.
Autor desconocido. México.
Óleo sobre cobre.
Segunda mitad del siglo XVIII.
Museo de Américas, Madrid.
Foto: J. Borbón.
Estas escenas muestran la abundancia de frutas y la fecundidad del lugar, así como la riqueza que el imperio podría explotar, el nombramiento de la fruta parece ser una alusión que permitiera copiar la obra y educar a personas europeas sobre las personas y plantas en América.
Más al sur, durante la segunda mitad del siglo XVIII se inició la Expedición Botánica al Nuevo Reino de Granada liderada por el gaditano Jose Celestino Mutis en la cual se buscaba pintar las plantas de una manera tal que representara la realidad y permitiera su clasificación taxonómica en europa usando el método creado por Linneo, a pesar de que en las láminas dibujadas no aparece la chirimoya, si aparecen otras annonaceas. Sin embargo, con el fin de mostrar los habitantes y las riquezas naturales del nuevo mundo, Mutis encargó al pintor quiteño Vicente Albán una serie de cuadros que aportan una visión estilizada sobre el territorio para ser enviados posiblemente al Real Gabinete de Historia Natural en España[XX]Bleichmar, D. 2016. El imperio visible. FCE. 294 pp. o al rey Carlos III.
Una de estas obras se titula Yapanga de Quito con el trage que usa esta clase de mugeres que tratan de agradar, ilustra la flora, frutos y a una mujer como tema central, como criaturas de la tierra y no como una realidad del paisaje o la cotidianidad de la población. En este cuadro hay una cartela con texto que identifica diversos elementos de la pintura, siendo el primero la persona que aparece en la pintura (letra A), seguida por identificaciones de los diversos frutos y árboles pintados.
En esta pintura se detalla una cesta de frutas, en la cual se identifica la fruta chirimoya con la letra D, y en el borde izquierdo se ilustra el árbol de chirimoyas identificado con la letra E.
Vicente Albán, Óleo sobre lienzo, 1783
Museo de las Américas, Madrid.
Foto: Joaquín Otero Ubeda[XXI]https://books.openedition.org/cidehus/2929.
Hubo en este tiempo previo a la independencia, una riqueza de imágenes donde se encuentran elementos de diferentes lugares de América y que servían como imágenes móviles para transportar la naturaleza americana a la distancia para que los ojos europeos la pudiesen ver[XXII]Bleichmar, D. 2016. El imperio visible. FCE. 294 pp..
Hay una imagen que no puedo dejar por fuera y es el detalle del mono cardenal y el chirimoyo, una imagen poco realista que muestra un mono con rostro humanizado y un árbol de chirimoya con hojas y frutos. Ambas imágenes son poco detallistas y poco fiables para mostrar un animal o planta del nuevo mundo, sin embargo, hace parte de una pintura mayor llamada Quadro de Historia Natural, Civil y Geográfica del Reyno de Perú realizado en 1799 por Luis Thiébaut bajo la instrucción de José Ignacio de Lecuanda. En esta pintura se detallan más de 300 animales y plantas con una descripción de cada elemento y pareciera ser un intento de catalogar las riquezas del reino de Perú.
La chirimoya hacia parte de la riqueza de este reino y fue incluida dentro del cuadro, la leyenda debajo del árbol dice.
“Chirimoyo, que se produce en los Valles, y alguas quebraduras de Sierra la fruta más gustosa de estas Yndias, pero muy fría e insana. Su flor es muy olerosa y es con la que componen las Señoras sus mixturas”
Jose Ignacio de Lecuanda y Luis Thiébaut. Óleo y escritura ferrogálica sobre lienzo. 1799.
Museo Nacional de Ciencias Naturales CSIC. Madrid. [XXIII]Tomado de Google Arts https://artsandculture.google.com/asset/quadro-de-historia-natural-civil-y-geogr%C3%A1fica-del-reyno-del-per%C3%BA-jos%C3%A9-ignacio-de-lequanda/igE86USP5Q1cYg
Ahora, comenzando el siglo XIX, la intervención de Napoleón en el imperio español en 1808 y la ausencia de poder de la corona impulsa los procesos independistas de las colonias españolas en latinoamérica, proceso que culmina en la década de 1820 y cambia los procesos de conocimiento e identidad de cada territorio. Latinoamérica se abre entonces a nuevas visiones como las aportadas por viajeros de países europeos y estadounidenses que antes tenían vetado el ingreso a las colonias españolas, salvo contadas excepciones.
En 1823, el diplomático francés Gaspard Théodore Mollien quien ve una nación en nacimiento, menciona la presencia de árboles de Chirimoya entre Fusagasugá y la ciudad de Bogotá, también menciona el árbol como un privilegio para al sentir el rápido cambio de clima entre Bogotá y Cáqueza[XXIV]Gaspard-Théodore, M. 1944. Viaje por la república de Colombia en 1823. Bibliot. Popular de Cultura Colombiana. 458 pp..
Ramón Torres Mendez
Acuarela
Siglo XIX
Foto: J. Borbón.
Otro relato de la joven república de Colombia es el que hace Jhon Hamilton, quien en 1824 observa la fruta de la Chirimoya en la plaza de mercado de Bogotá[XXV]Hamilton, J. 1955 (1827). Viajes por el interior de las provincias de Colombia. Tomo I. Editorial Jhon Murray. Publicaciones Banco de la República. Bogotá. 176 pp. y cerca de La Plata (Huila). En el Bolo (Valle del Cauca) menciona árboles de chirimoya en una hacienda y de Popayán describe que la fruta tiene un gusto parecido a una mezcla de fresas, crema y azúcar, descripción seguida por la cita hacia los viajes de Humboldt que dice:
“Valdría la pena de hacer el viaje a Popayán tan solo para darse el placer de comer chirimoyas”[XXVI]Hamilton, J. 1955 (1827). Viajes por el interior de las provincias de Colombia. Tomo II. Editorial Jhon Murray. Publicaciones Banco de la República. Bogotá. 133 pp..
En el libro de Charles Empson de 1836 se describen varias, sobre la chirimoya describe brevemente en español que es dulce, se come cruda y pesa entre dos onzas hasta una libra. Más adelante, en inglés hace una mejor descripción, comenzando con el ya mencionado significado de sus semillas en quechua, seguido de una descripción del árbol y del fruto, desde su cáscara hasta su pulpa y semillas, de estas últimas comenta que a pesar de tener una forma uniforme, no es regular. Menciona que su consumo no empalaga y que aunque se ha mezclado con vino o especias, no se puede mejorar su sabor. Termina señalando que las chirimoyas de Quito están llenas de semillas mientras que las de otras provincias mejoran en tamaño, así como la que tiene mejor relación de tamaño y número de semillas está en Popayán. Termina señalando que la fruta madura es de piel lisa con ligeras líneas protuberantes y se debe manejar con delicadeza para evitar estropear la fruta y perder su delicada pulpa[XXVII]Empson, C. 1836. Narratives of south america. J. Valpy, Red Lion Court. Fleet Street. 322 pp. https://books.google.co.ve/books?id=5ZsjAAAAMAAJ&printsec=frontcover#v=onepage&q&f=false.
Isaac Holton quien se encontraba cerca de Buga describe la fruta de la guanábana y menciona a la chirimoya como planta familiar, alabando su sabor y asemejándose con una annonaceas que crece en Estados Unidos, el paw paw (Asimia triloba Dun)[XXVIII]Holton, I. 1857. New Granada: twenty months in the Andes. Harper and Brothers Publishers. 605 pp.
Todas estas referencias de los viajeros nos dan un panorama de que la fruta crecía en diferentes lugares de Colombia y era muy bien apreciada por las personas.
Por la década de 1850, en Colombia se estaba realizando una comisión que buscaba dar una idea de las personas que componían el territorio del país, y los recursos de las diversas regiones, esta fue llamada la Comisión Corográfica y entre sus productos habían acuarelas para ilustrar las descripciones realizadas, resaltando las personas que componían una región, las formas de vestir, la fauna y flora, los accidentes geográficos y lugares de interés y los oficios. En estas acuarelas se encuentra dos veces representada la Chirimoya, pintadas por Carmelo Fernández, una en la provincia de Vélez, y otra en la provincia de Pamplona.
Carmelo Fernández
Acuarela sobre papel, 1851
Comisión corográfica 1850-1859
Biblioteca Nacional de Colombia [XXIX]Recurso Electrónico https://catalogoenlinea.bibliotecanacional.gov.co/client/es_ES/search/asset/3076/0
Nótese el detalle de las ramas de árbol de chirimoya con fruto deforme.
Carmelo Fernández
Acuarela sobre papel, 1851
Comisión corográfica 1850-1859
Biblioteca Nacional de Colombia [XXX]Biblioteca Nacional de Colombia, Recurso Electrónico https://catalogoenlinea.bibliotecanacional.gov.co/client/es_ES/search/asset/3064/0
Nótese el detalle de las ramas de chirimoya con frutos grandes.
Estas láminas fueron un objeto valioso para los colombianos durante los siglos XIX y XX, actualmente se encuentran disponibles al público de manera digital en la pagina de la Biblioteca Nacional de Colombia [XXXI]Biblioteca Nacional de Colombia, Recurso Electrónico https://bibliotecanacional.gov.co/es-co/colecciones/biblioteca-digital/Publicacion?nombre=L%C3%A1minas%20de%20la%20Comisi%C3%B3n%20Corogr%C3%A1fica
La chirimoya, junto con el cacao, el plátano, el trigo y el tabaco, son de las pocas plantas que se reconocen en las láminas de la comisión corográfica[XXXII]http://severaflor2.blogspot.com/2018/08/frutas-en-laminas-de-la-comision.html. Se observa entonces que la fruta seguía ocupando un lugar en la representación de la riqueza de Colombia.
En la segunda mitad del siglo XIX la chirimoya sigue expandiéndose alrededor del mundo, alcanzando Ceylan y la India en 1880, por el lado del mediterraneo, la planta se extendería desde España e Italia hacia otros países como Portugal, Italia, Argelia y Egipto.
Volviendo al territorio de Colombia, encontramos otra bella representación de la fruta que se encuentra en las acuarelas realizadas por Jose María Gutierrez de Alba, un español que recorrió Colombia con la idea de mejorar los lazos entre España y Colombia. En sus viajes describe paisajes, costumbres, flora y fauna que pintaba con acuarelas. En el año 1883 en el trayecto de Pamplona a Cúcuta, el viajero observa en las casas donde “abundan las naranjas y limoneros, el modesto chirimoyo de escasas hojas y grueso y agradable fruto”, dando información adicional del estado de los árboles destacando la falta de hojas.
Jose María Gutierrez de Alba, Colección Frutas de las tierras calientes y templadas. 1870, acuarela sobre papel.
Banco de la República, Biblioteca Luis Ángel Arango [XXXIII]https://babel.banrepcultural.org/digital/collection/p17054coll16/id/18/rec/70
Esta acuarela es muy llamativa al dibujar varios detalles de la fruta como lo es la oxidación que ocurre en la pulpa una vez es abierta, así como el grabado que se observa en el punto de unión de la fruta con el árbol.
Imágenes semejantes pero con un sentido de clasificación de frutas se observan en los dibujos de chirimoyas en California, a principios del siglo XX, momento en el cual se realizan colectas botánicas para enriquecer las colecciones de plantas comestibles de EEUU. Estas fueron ensayadas en California, donde se tiene un registro de que en 1936 habían alrededor de 9.000 árboles procedentes de semillas de Mexico pero varios sufrieron tras heladas en 1937.
Acuarelas Realizadas por Debora Passmore en 1902 (izquierda), Elsie Lower en 1910 (centro) y por Charles Steadman en 1919 (derecha).
U.S. Department of Agriculture Pomological Watercolor Collection. Rare and Special Collections, National Agricultural Library, California, EEUU.
[XXXIV]Beltsville, MD 20705. https://naldc.nal.usda.gov/usda_pomological_watercolor?utf8=%E2%9C%93&search_field=all_fields&q=Annona+cherimola
Ya en la primera mitad del siglo XX, la fruta comienza a aparecer en bodegones de pintores colombianos y de otros países, siendo observada en la obra llamada Frutos de mi tierra de Domingo Morero Otero, y que se encuentra en el Museo Nacional en Bogotá, así mismo aparecé pintada por Frida Khalo en la obra que han llamado naturaleza muerta con un perico y bandera que se encuentra en el Museo Dolores Olmedo en México. Ambas pinturas son un homenaje a la diversidad de los productos tanto colombianos como mexicanos.
Así termina el recorrido de las pinturas de chirimoya, siendo parte de la identidad, transmitiendo el mensaje de esto es esta tierra que nos vé crecer, una muestra de diversidad, de paciencia, de lo tropical y la dulzura.
En España, en las décadas de 1940 y 1950 en la provincia de Granada la chirimoya pasó de ser un árbol de jardín a reemplazar cultivos de naranjas enfermos y muertos, teniendo para el año 1953 alrededor de 106 hectáreas cultivadas con chirimoya.
Mientras tanto, Colombia va modernizando su agricultura, sus universidades comienzan a enviar a estudiantes al exterior para buscar replicar los métodos de la revolución verde que en los países desarrollados funcionaron para impulsar el sector agrario. En el país las voces son optimistas frente a este proceso como lo observa el botánico colombiano Enrique Pérez Arbeláez, mencionando las diferentes disciplinas de investigación que comienzan a tomar vuelo en el país[XXXV]Pérez. E. Sin fecha. La Agronomía Colombiana. AGN(SCs/EPA//L 1/articulos periodisticos 72-75; IMG 141-147 [XXXVI]Pérez. E. Sin fecha. III Reunión Agronómica Latinoamericana. EGN/SCs/EPA//F/artículos periodísticos F 252 IMG 501-511. El botánico realiza viajes en Colombia y compara la agricultura con la española, mencionando lo que allí han hecho y ha funcionado para emularlo en Colombia [XXXVII]Pérez E. Sin fecha. Frutas de España. AGN/SCs/EPA//F/ Doc 79-81; IMG 157-161, así mismo señala como en las diferentes regiones del país están los problemas que representan oportunidades de mejora, como el caso de las Chirimoyas y la identidad del Valle de Tenza, donde no hay un solo cultivo tecnificado, señalando la ausencia de quien coordine, dirija, oriente y prevea, para hacer así frente a la queja de que chirimoyas antes eran “sanas y rotundas y ahora crecen deformes y con gusanos”[XXXVIII]Pérez. E. Sin fecha. La vuelta Susunubá-Garagoa. AGN/SCs/EPA//L 1/Foto Hoja 27 recto. Artículos periodísticos. 1950-1957..
Menciona el botánico que la primera manera de enriquecer la patria es dotar con herramientas sus cuerpos de investigación científica, así como la divulgación de sus resultados para que estos lleguen a la población y sean útiles en la generación de bienestar. En seguida estancia viene la resolución de los problemas, que en el campo agrícola puede verse con la aclimatación de las especies exóticas y la domesticación de las vernáculas, y finalizando con planeación en la naturaleza, generando así diferentes opciones económicas para la población, incluyendo la exportación de fruta como piñas, aguacates, chirimoyas y papayas [XXXIX]Pérez. E. Sin fecha. Enriquecer la Patria. AGN/SCs/EPA//F/ Doc 73; IMG0145, cierra con dos ideas que menciona el padre Enrique Pérez Arbeláez, la primera dice:
“tengamos presente que si toda la producción selecta se exporta, se enriquece la patria, sin embargo lo que más nos urge es mejorar la vida del hombre colombiano”
y la segunda dice:
“La exaltación de lo nuestro contribuye a mantener la policromía del mundo”
Frases que buscaban incentivar la búsqueda de bienestar de las personas de este territorio, y la segunda en la búsqueda de identidad, frases que son aplicables hoy en día.
Actualmente, España es el principal productor mundial, con alrededor de 3.200 hectáreas sembradas, principalmente en la costa tropical de Granada y Málaga. Perú es otro gran productor, con alrededor de 1.800 hectáreas cultivadas, seguido de Chile con unas 1.200 hectáreas cultivadas, se estima que Ecuador tiene alrededor de 700 hectáreas sembradas y México 500 hectáreas[XL]Cuevas, J. y J. Hueso. 2014. Aguacate, chirimoyo y níspero japonés. 329-358. En: Hueso, J. y J. Cuevas. La fruticultura del siglo XXI en España. Cajamar Caja Rural. 404 pp. ISBN-13: 978-84-95531. En Chile y España hay una disminución de las áreas cultivadas dado el creciente boom de la producción de aguacate Hass que compite por la tierra cultivable, ganando el aguacate en el ámbito de rentabilidad. En Colombia la chirimoya se encuentra creciendo en jardines y en lugares con actividad humana, el área de mayor producción son los municipios del norte de Boyacá, más precisamente San Mateo y Chiscas que suman alrededor de 107 hectáreas cultivadas[XLI]Evaluaciones Agropecuarias por departamento: https://www.datos.gov.co/api/views/u958-pr9h/rows.pdf, donde cerca de 600 familias producen más del 75% de la chirimoya del país[XLII]DANE. Microdatos Censo Nacional Agropecuario 2013. https://microdatos.dane.gov.co/index.php/catalog/MICRODATOS/about_collection/30/3, la cual se destina para consumo interno. En San Mateo es tal la importancia de la chirimoya que aparece en el escudo del municipio. No existe un manejo técnico del cultivo ni estudios al respecto por lo cual el manejo es cultural[XLIII]Borbón, J. 2021. Historia e implementación de la Chirimoya (Annona cherimola Mill.) en el territorio de Colombia. VIII congreso Colombiano de Horticultura. SCCH. https://soccolhort.com/wp-content/uploads/2021/12/Avances-de-la-horticultura-y-la-mejora-en-la-calidad-de-vida.pdf.
Imagen realizada por Milenioscuro [XLIV]https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Escudo_de_San_Mateo_(Boyac%C3%A1).svg#filelinks
2012
En España la variedad dominante se conoce como Fino de Jete que es altamente productiva a pesar de tener un alto número de semillas, mientras que en el Perú la variedad dominante se conoce como Cumbe. Existen otras variedades conocidas por los cultivadores como la Campas, conchalisa y bronceada. Ninguna de estas existe en Colombia.
Estas variedades, junto con prácticas agronómicas y la planeación de un cultivo permiten generar frutos más homogéneos, grandes y con cierta constancia, lo que facilita su mercadeo a nivel local en exportación. En la foto se aprecia frutos en un mercado con manejo adecuado, y en la parte de abajo se observan frutos sin manejo, nótese la diferencia en forma y tamaño.
Cumbe en Callahuanca, Perú.
2015.
Foto: J. Borbon
Los estudios agronómicos de la chirimoya buscan producir fruta con características que la hagan más atractiva al mercado como lo es reducir el número de semillas por fruto o incluso producir fruta sin semillas. Otro tema es mejorar su vida poscosecha y la estética del fruto.
En Colombia no existen variedades comerciales de Chirimoya, existe una accesión conocida como CH 16-18 en el Valle del Cauca comercializada por Profutales. La producción de Chirimoya en Colombia es de manera tradicional y tiene muy poca tecnificación[XLV]Borbón, J. 2021. Historia e implementación de la Chirimoya (Annona cherimola Mill.) en el territorio de Colombia. VIII congreso Colombiano de Horticultura. SCCH. https://soccolhort.com/wp-content/uploads/2021/12/Avances-de-la-horticultura-y-la-mejora-en-la-calidad-de-vida.pdf. Dado lo anterior, la chirimoya que se comercializa en Colombia proviene casi exclusivamente de árboles sembrados desde semilla[XLVI]National Research Council 1989. Cherimoya. 229-239. En: Lost crops of the Incas: Little-known plants of the Andes with promise for worldwide cultivation. The National Academies Press. 440 pp.. Colombia tiene áreas donde podría cultivar chirimoya para su mercado interno y se tiene el potencial de cultivar fruta a lo largo del año a bajo costo, sin embargo, la chirimoya no ha estado dentro de los cultivos a investigar en Colombia al punto que lentamente ha perdido su área cultivada y actualmente se considera un cultivo en vía de extinción[XLVII]ElTiempo. 2019. Los 22 cultivos tradicionales que están desapareciendo en Colombia. Consultado en: https://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/campo-colombiano-historias-de-cultivos-que-estan-desapareciendo-386222. En Colombia hacen falta esfuerzos para el rescate de este cultivo, su investigación se hace necesaria en un momento en que los árboles existentes que están asociados a centros poblados y viviendas, se encuentran amenazados por la instalación de otros cultivos y paquetes productivos con mayor trayectoria y desarrollo, lo que puede llevar a la pérdida de una diversidad todavía desconocida y a la pérdida de una parte de la historia no escrita de los cultivos americanos, por esto es necesario conservar parte de la herencia biocultural antes de que desaparezca y aunar esfuerzos para impulsar su desarrollo.
Reflexiones finales
La chirimoya es una fruta que fue parte importante para los pueblos nativos de Mesoamérica y Sudamérica, la planta estuvo presente durante la colonia y fue llamativa al punto de ser ampliamente alabada en escritos y pinturas y actualmente permanece en el imaginario de la población colombiana. La chirimoya ha sido parte de la identidad de los habitantes de este territorio. Lamentablemente, la fruta ha perdido protagonismo en Colombia y el abandono del campo y la falta de investigación e inversión mantienen relegada esta fruta potencial, que también se enfrenta al olvido por parte de las nuevas generaciones y esto puede sepultar ese sabor a las generaciones futuras, sabor que tanto ha acompañado a los colombianos.
Han pasado cerca de 70 años de las palabras de Enrique Pérez Arbelaez, quien veía la posibilidad de mejorar las condiciones del campo colombiano y hacer uso de la biodiversidad natural de nuestra tierra, un conflicto armado de 50 años mantuvo el área rural y sus proyectos como un sueño, proyecto que ahora en tiempo de paz renace y hace un llamado urgente para recuperar este cultivo y sea útil para la generación de riqueza, no solo en forma de fruta y su transformación, sino en forma de turismo, festivales en torno a la fruta, relatos en literatura, poemas, pinturas, perfumes… En fin, abrir un cultivo nuevo para el país significa riqueza para el futuro.
Foto: J. Borbón.
2021
Referencias[+]
↑I, ↑XXXIV | Beltsville, MD 20705. https://naldc.nal.usda.gov/usda_pomological_watercolor?utf8=%E2%9C%93&search_field=all_fields&q=Annona+cherimola |
---|---|
↑II |
http://www.biovirtual.unal.edu.co/nombrescomunes/es/resultados/ncientifico/Annona%20cherimola/ |
↑III | http://www.catalogueoflife.org/annual-checklist/2019/details/species/id/468e82a6bdf12a0facf6cdfdacfc3e58 |
↑IV | Hormaza, J., Carmona, E., Gonzales, I., Larranaga, N., Lora, J., Talavera, A. & C. López. 2020. 3.1 Annona spp. Atemoya, Cherimoya, Soursoup, and Suggar Apple. 65-78. En: Litz, R., Pliego-Alfaro, F. & J. Hormaza. Biotechnology of fruit and nut crops. 2nd ed. |
↑V | http://www.chirimoyas.es/info_chirimoya/nombres_chirimoya.php |
↑VI | Patiño. V. Historia y dispersión de los frutales nativos del Neotrópico. CIAT. 656 pp. |
↑VII | Larranaga, N., Albertazzi, F., Fontecha, G., Palmieri, M., Rainer, H., van Zonnveld, M. & J. Hormaza. 2017. A mesoamerican origin of cherimola (Annona cherimola Mill.): implications for the conservation of plant genetic resources. Molecular ecology 26: 4116-4130. |
↑VIII | Lanarranga, N., van Zonnevled, M. & J. Hormaza. 2020. Holocene land and sea trade routes explain complex patterns of pre-Columbian crop dispersión. New Phytologist. https://doi.org/10.1111/nph.16936 |
↑IX | Fernández, F. y F. Jimenes. 1888. Plantas y minerales de Nueva España usados en la medicina. México 1613. Morelia. 301 pp. https://archive.org/details/b24849960 |
↑X | Fernández, F. 1651. Rerum medicarum Novae Hispaniae thesaurus seu Plantarum animalium mineralium mexicanorum historia. Romae typographeioi Vitalis Mascardi. https://archive.org/details/rerummedicarumno00hern |
↑XI, ↑XLIII, ↑XLV | Borbón, J. 2021. Historia e implementación de la Chirimoya (Annona cherimola Mill.) en el territorio de Colombia. VIII congreso Colombiano de Horticultura. SCCH. https://soccolhort.com/wp-content/uploads/2021/12/Avances-de-la-horticultura-y-la-mejora-en-la-calidad-de-vida.pdf |
↑XII | Cobo, B. 1653. Historia del Nuevo Mundo. Vol 1. 488pp. https://archive.org/details/historia-del-nuevo-mundo-vol-1/page/433/mode/2up |
↑XIII | von Haggen. V. 2008. Grandes naturalistas en América: Sudamérica los llamaba. trad: Teodoro Ortíz. Taurus. 373 pp |
↑XIV | Puig-Samper. M. 1992. Historia natural en la expedición geodésica al Perú: Las aportaciones de Jorge Juan y Antonio de Ulloa. Dept. de Hist. De la Ciencia. CSIC. Madrid. |
↑XV, ↑XIX | Morton, J. 1987. Fruits of warm climates. Creative Resource System. Miami. 2997 pp. |
↑XVI | https://hortipedia.com/Annona_cherimola |
↑XVII | Santa Gertrudis, J. 1994. Maravillas de la naturaleza. Tomo II. ColCultura. 397 pp. |
↑XVIII | Oviedo. B. 1930. Cualidades y riquezas del Nuevo Reino de Granada. Manuscrito del siglo XVIII. Impresa Nacional. 338 pp. http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/cualidades-y-riquezas-del-nuevo-reino-de-granada-manuscrito-del-siglo-xviii/html/ |
↑XX, ↑XXII | Bleichmar, D. 2016. El imperio visible. FCE. 294 pp. |
↑XXI | https://books.openedition.org/cidehus/2929 |
↑XXIII | Tomado de Google Arts https://artsandculture.google.com/asset/quadro-de-historia-natural-civil-y-geogr%C3%A1fica-del-reyno-del-per%C3%BA-jos%C3%A9-ignacio-de-lequanda/igE86USP5Q1cYg |
↑XXIV | Gaspard-Théodore, M. 1944. Viaje por la república de Colombia en 1823. Bibliot. Popular de Cultura Colombiana. 458 pp. |
↑XXV | Hamilton, J. 1955 (1827). Viajes por el interior de las provincias de Colombia. Tomo I. Editorial Jhon Murray. Publicaciones Banco de la República. Bogotá. 176 pp. |
↑XXVI | Hamilton, J. 1955 (1827). Viajes por el interior de las provincias de Colombia. Tomo II. Editorial Jhon Murray. Publicaciones Banco de la República. Bogotá. 133 pp. |
↑XXVII | Empson, C. 1836. Narratives of south america. J. Valpy, Red Lion Court. Fleet Street. 322 pp. https://books.google.co.ve/books?id=5ZsjAAAAMAAJ&printsec=frontcover#v=onepage&q&f=false |
↑XXVIII | Holton, I. 1857. New Granada: twenty months in the Andes. Harper and Brothers Publishers. 605 pp. |
↑XXIX | Recurso Electrónico https://catalogoenlinea.bibliotecanacional.gov.co/client/es_ES/search/asset/3076/0 |
↑XXX | Biblioteca Nacional de Colombia, Recurso Electrónico https://catalogoenlinea.bibliotecanacional.gov.co/client/es_ES/search/asset/3064/0 |
↑XXXI | Biblioteca Nacional de Colombia, Recurso Electrónico https://bibliotecanacional.gov.co/es-co/colecciones/biblioteca-digital/Publicacion?nombre=L%C3%A1minas%20de%20la%20Comisi%C3%B3n%20Corogr%C3%A1fica |
↑XXXII | http://severaflor2.blogspot.com/2018/08/frutas-en-laminas-de-la-comision.html |
↑XXXIII | https://babel.banrepcultural.org/digital/collection/p17054coll16/id/18/rec/70 |
↑XXXV | Pérez. E. Sin fecha. La Agronomía Colombiana. AGN(SCs/EPA//L 1/articulos periodisticos 72-75; IMG 141-147 |
↑XXXVI | Pérez. E. Sin fecha. III Reunión Agronómica Latinoamericana. EGN/SCs/EPA//F/artículos periodísticos F 252 IMG 501-511 |
↑XXXVII | Pérez E. Sin fecha. Frutas de España. AGN/SCs/EPA//F/ Doc 79-81; IMG 157-161 |
↑XXXVIII | Pérez. E. Sin fecha. La vuelta Susunubá-Garagoa. AGN/SCs/EPA//L 1/Foto Hoja 27 recto. Artículos periodísticos. 1950-1957. |
↑XXXIX | Pérez. E. Sin fecha. Enriquecer la Patria. AGN/SCs/EPA//F/ Doc 73; IMG0145 |
↑XL | Cuevas, J. y J. Hueso. 2014. Aguacate, chirimoyo y níspero japonés. 329-358. En: Hueso, J. y J. Cuevas. La fruticultura del siglo XXI en España. Cajamar Caja Rural. 404 pp. ISBN-13: 978-84-95531 |
↑XLI | Evaluaciones Agropecuarias por departamento: https://www.datos.gov.co/api/views/u958-pr9h/rows.pdf |
↑XLII | DANE. Microdatos Censo Nacional Agropecuario 2013. https://microdatos.dane.gov.co/index.php/catalog/MICRODATOS/about_collection/30/3 |
↑XLIV | https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Escudo_de_San_Mateo_(Boyac%C3%A1).svg#filelinks |
↑XLVI | National Research Council 1989. Cherimoya. 229-239. En: Lost crops of the Incas: Little-known plants of the Andes with promise for worldwide cultivation. The National Academies Press. 440 pp. |
↑XLVII | ElTiempo. 2019. Los 22 cultivos tradicionales que están desapareciendo en Colombia. Consultado en: https://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/campo-colombiano-historias-de-cultivos-que-estan-desapareciendo-386222 |